La Revocación del Testamento
El testamento es una disposición esencialmente revocable y a lo largo de tu vida puedes hacer tantos testamentos sucesivos como quieras.
Pero cuidado, la revocación no se podrá hacer de cualquier manera, pues para ello será necesario realizar un nuevo testamento. No es necesario que el testamento posterior que anule el testamento previo sea de la misma clase de forma que un testamento notarial puede ser dejado sin efecto por un testamento ológrafo y viceversa, por ejemplo.
La revocación del testamento puede ser de dos tipos:
Por un lado la revocación del testamento puede ser expresa. Se producirá la revocación expresa del testamento cuando el testador otorgue un nuevo testamento en el que se declare dejar sin efecto el anterior.
Por otro lado la revocación del testamento puedes ser tácita. Se producirá la revocación tácita del testamento cuando se otorgue un nuevo testamento en el que sin hacer referencia al anterior sus disposiciones resulten totalmente incompatibles con el primer testamento.
Este tipo de revocación tiene un problema, y es que habrá que realizar una interpretación de la voluntad del testador para determinar que disposiciones son compatibles y cuales no.
La revocación del testamento mediante uno nuevo no tiene por qué afectar a todas las disposiciones del testamento precedente sino que se podrá limitar a alguna o varias de las disposiciones del testamento precedente.